Antonio De La Vía González
Jefe de la carrera de Ingeniería Comercial UPSA

1. ¿Qué consejo le daría a un estudiante que hoy elige esta carrera con la intención de marcar una diferencia en la industria publicitaria y de marketing del país?
Lo primero que le diría es que no se queden solo con la creatividad. Sí, es fundamental, pero en el mundo actual, el marketing y la publicidad son cada vez más una ciencia. Se necesita entender de números, de análisis de datos, de cómo medir el impacto de tus campañas. Por eso, en mi experiencia profesional y personal, el especializarse en el análisis de los datos es importante y en las bases de los negocios.
La tecnología está cambiando todo muy rápido. La IA, por ejemplo, está abriendo un mundo de posibilidades, pero también exige que sepamos usarla de la manera correcta. Así que, aprendan de herramientas digitales, de automatización, pero sin perder el toque humano, la conexión emocional con la gente.
Y algo clave: en nuestro contexto que es diversa, riquísima en culturas. No podés aplicar la misma estrategia en Santa Cruz que en La Paz o otra región más alejada. Hay que ser sensible al contexto, a las tradiciones, a los valores de cada región. Si logran combinar todo eso, la creatividad, el análisis, la tecnología y el respeto por nuestra identidad, van a marcar la diferencia. Es de valor la comunicación creativa y asertiva, pensando en el destinatario, la creatividad es vital también, pero siempre enmarcado en todo lo anterior.
2. ¿Cuál cree que es el principal desafío que enfrentan hoy los estudiantes de Publicidad y Marketing en Bolivia al ingresar al mercado laboral?
Yo creo que el mayor desafío es demostrar que pueden generar resultados tangibles, reales. Muchas veces, los estudiantes salen con ideas muy buenas, pero les falta la experiencia para implementarlas de manera efectiva y para medir su éxito. En Bolivia, las empresas, sobre todo las más pequeñas, necesitan ver el retorno de la inversión de cada boliviano que gastan en marketing.
Necesitan fortalecer la visión estratégica, la capacidad de integrar la publicidad y el marketing con los objetivos generales del negocio. También, creo que hay que crecer en habilidades de comunicación, la capacidad de presentar ideas de forma clara y convincente a los clientes.
Todas estas falencias las vamos trabajando dando no casos reales, sino trabajando directamente con empresas reales, para que esas habilidades, que se trabajan en la vida real del profesional, sean realizadas desde la clase, con la mentoría de aquellos que ya hemos pasado por ese proceso.
3. En un país con realidades tan diversas y desafíos económicos, ¿cómo puede el marketing aportar de manera responsable al desarrollo social y económico de Bolivia?
El marketing tiene un poder enorme, y por eso, tiene una gran responsabilidad. En Bolivia, podemos usarlo para impulsar el desarrollo de varias maneras:
Podemos promover el consumo de productos locales: En el contexto que estamos viviendo apoyar a nuestros productores, a nuestras empresas, eso genera empleo y fortalece la economía. Pero no se trata solo de vender, sino de crear valor, de mostrar la calidad de lo que hacemos.
Debemos resaltar nuestra cultura y nuestro turismo: Bolivia y Santa Cruz tienen paisajes increíbles, una historia y tradiciones únicas. El marketing puede visibilizar a turistas, generar ingresos y dar a conocer nuestra identidad alrededor del mundo
Usemos la publicidad para combatir estereotipos, para promover la igualdad de género, para dar voz a las minorías. El marketing no tiene que ser solo sobre vender, sino también sobre educar y generar conciencia.
Todo tiene que hacerse con ética, con transparencia, sin mentir a la gente, sin promover el consumismo irresponsable. El marketing puede ser una fuerza para el bien, pero tenemos que usarlo con responsabilidad.