Martin Vargas
Fundador de Una Gran Nación

1. ¿Cuál fue la inspiración detrás de la creación de Una Gran Nación y cómo visualizas su impacto en la identidad y orgullo boliviano?
2. En un mundo donde el contenido digital es tan efímero, ¿cómo logran que las historias que cuentan de Bolivia realmente dejen huella en la audiencia?
Lo efímero es parte del mundo digital y si nos ponemos a filosofar es parte de la vida. Pero hablando de redes y comunicación lo que realmente permanece en el tiempo es el eco emocional que deja el contenido, entre mayor sea este eco más duradero será el contenido. Más que buscar atención, buscamos conexión. Y esa conexión nace de la intención, el propósito, la empatía y el entendimiento real de quien te ve y escucha, no solo de la estética.
Cada vez que desarrollamos una campaña —o incluso un simple reel— nos preguntamos más que qué queremos decir: ¿qué necesita escuchar la gente? ¿Cómo podemos provocar no solo una emoción, sino algo que quieran guardar, compartir y recordar?
Por ejemplo, el 6 de agosto de 2024 lanzamos un contenido que tuvo un gran impacto. Y no fue por el formato, ni por la duración (de hecho, duraba casi 5 minutos), ni por efectos especiales. Fue por su sutileza en edición y narrativa, por su tono. La gente está cansada de los discursos repetitivos. Ese video habló con honestidad de la pérdida del orgullo nacional, pero también recordó, sin romanticismos, todo lo que todavía podemos admirar de Bolivia. Fue autocrítico, porque aunque la fecha invitaba a festejar, muchos no sentían que había motivos para hacerlo. Y justo ahí estaba el nervio colectivo: conectar con esa sensación y transformarla en una reflexión más profunda.
En este mundo de estímulos cortos, entendimos que lo perfecto ya no conecta. Lo humano, lo sencillo y lo real, sí. Aunque suene contradictorio, emocionar está en los detalles: en un ritmo que te envuelve, un silencio bien puesto, una música que guía, un tono honesto, sin actuar. Porque una buena historia no solo es información: es una experiencia sensorial y emocional. El contenido puede olvidarse, pero el sentimiento que provoca es lo que importa, porque en una de esas puede llevar a la acción y de eso se trata el marketing y comunicación, lleva a la acción.