Carlos "Cayo" Rodriguez
Director Digital de Rock and Roll
Con el auge de las redes sociales, muchos anunciantes se han enfocado en métricas atractivas pero superficiales. Likes, views, y shares no necesariamente reflejan un impacto tangible en el negocio. Estos números pueden mostrar que el contenido fue «popular» momentáneamente, pero no aseguran que la marca esté generando un vínculo auténtico o impulsando acciones concretas como la compra o recomendación.
Como destaca Byron Sharp en How Brands Grow, las marcas crecen no solo porque «gustan», sino porque son recordadas y relevantes. La publicidad efectiva crea una presencia continua y significativa en la mente del consumidor, impulsando el crecimiento real a largo plazo en lugar de perseguir la validación fugaz de un «me gusta».
Les Binet, experto en efectividad de marketing, resalta la importancia de alinear creatividad y resultados de negocio. Las campañas más exitosas combinan un mensaje de marca memorable con una estrategia enfocada en conversión, logrando un balance entre resultados a corto y largo plazo. La creatividad no es un fin en sí mismo; es una herramienta para construir valor de marca y conectar con la audiencia de manera auténtica.
Ejemplos como «Nike x Serena Williams Design Crew», donde Nike celebra el legado de Serena Williams en el deporte y su impacto en el diseño, o «High Stakes» de Heineken, que durante el Mundial 2022 animó a los aficionados a consumir alcohol responsablemente al advertirles sobre las “penitencias” de perder momentos clave si bebían en exceso, muestran que la publicidad puede trascender lo ingenioso. Estas campañas no solo generaron notoriedad, sino que también impulsaron las ventas y crearon conexiones emocionales sólidas. La verdadera efectividad publicitaria se alcanza cuando una campaña no solo sorprende, sino que también impacta en los resultados del negocio.
