Mare Ramos y Dhusz CAmacho
Dupla ganadora de la ERA DE TALENTOS 2025 gracias a Paceña y el Círculo de Creativos Bolivia.

1. ¿Cómo recibieron la noticia de que eran los ganadores de "Era de Talentos"? ¿Cuál fue su primera reacción?
Recibimos la noticia con mucha emoción y gratitud. Primero nos llamaron para hacernos unas preguntas de control y nos comentaron que habíamos llegado a la etapa final. Para nosotros ese ya era un gran logro porque estábamos conscientes del nivel de exigencia y competencia en este concurso. Pero, recibir después la noticia de que ganamos Era de talentos 2025 y que nos iríamos a Cannes, era de no creer. En ese momento confirmas que todo valió la pena. (Dhusz)
Que haya sucedido el 1° de mayo, Día del Trabajador, le dio aún más significado: fue el reflejo perfecto de lo que representa para nosotros esta profesión, y del compromiso con el que abordamos cada etapa del reto. Tras muchas ideas descartadas, jornadas de trabajo y el desafío de organizarnos entre otras responsabilidades para cumplir con un deadline tan ajustado, este reconocimiento llegó como una validación poderosa de todo ese esfuerzo. Fue una experiencia cargada de orgullo, emoción y una alegría genuina que todavía seguimos procesando con mucha gratitud. ¡Nos Vamos a Cannes! (MaRe)
2. ¿Cuál fue la idea central o el concepto creativo detrás de su propuesta para el Brief de Paceña?
La idea nació de una verdad que a veces pasamos por alto: en Bolivia, lo que parece “chico” en realidad tiene una fuerza enorme. Nos inspiramos en eso. En cómo lo cotidiano, lo popular, lo que no está en vitrinas, es en realidad dónde está la esencia de lo boliviano. Y Paceña, como marca, tiene ese poder de representar no solo a un país, sino a una forma de vivir la vida. (Dhusz)
Partimos de una premisa clave del brief: conectar a Paceña Fútbol con su gente, lo que nos dio la libertad de explorar distintas formas de vincular la marca con las emociones que despierta el fútbol en Bolivia. (MaRe).
En ese universo tan amplio, decidimos enfocarnos en el hincha cotidiano, ese que vive el fútbol más allá de los 90 minutos, que se pone la camiseta y sale a trabajar. (Dhusz)
Queríamos que Paceña celebre no solo los grandes goles o los partidos memorables, sino también a quienes hacen del fútbol parte de su identidad cotidiana. Esos momentos auténticos de pasión, esfuerzo y orgullo que también definen lo que somos como país. (Dhusz)
Si bien aún no podemos revelar todos los detalles de la propuesta, esperamos de corazón que la idea pueda materializarse con éxito, porque creemos que representa fielmente a esa Bolivia futbolera que vibra todos los días, dentro y fuera de la cancha. (MaRe)
3. ¿Qué representa para ustedes poder asistir al Festival Cannes Lions 2025?
Para nosotros es algo muy lindo, porque no fue un camino fácil. Tuvimos que construir desde cero, a veces sin recursos, con mucho miedo y llenos de desafíos. Cada paso fue un acto de confiar en nuestras ideas y en lo que teníamos para decir, incluso cuando parecía que nadie estaba mirando. (Dhusz)
Por eso Cannes no es solo un festival al que vamos a asistir, es el símbolo de todo lo que costó llegar hasta acá. Nos representa a nosotros, pero también a todos los que sueñan en silencio, a los que están empezando desde abajo y necesitan saber que sí se puede. (Dhusz)
Es un sueño cumplido, de esos que uno imagina muchas veces, pero que cuando llegan, aún cuesta creer. Para quienes vivimos de las ideas, estar en Cannes es tocar el corazón de la creatividad mundial. Vamos con los ojos bien abiertos, con el corazón latiendo fuerte y con muchas ganas de aprender, compartir y crecer. Pero, sobre todo, vamos con el orgullo de llevar el nombre de Bolivia en alto. Porque en Bolivia hay talento, hay esfuerzo, hay creatividad que nace desde lo cotidiano y tiene todo para brillar en cualquier parte del mundo. (MaRe)
4. ¿Qué retos enfrentaron durante el proceso creativo y cómo los superaron como dupla?
El primer reto fue decidirme a contactar a MaRe para invitarla a ser dupla en este y los concursos que vengan. Si bien fuimos compañeros en una clase, jamás habíamos entablado una conversación. (Dhusz)
Uno de los mayores retos fue dar con una idea que realmente nos convenciera a ambos. Si bien el match creativo fue inmediato, desde el inicio compartimos una visión y una energía similares.(MaRe)
Probamos varias puntas creativas, afinamos detalles, cuestionamos enfoques… pero siempre desde un lugar de confianza mutua. Recuerdo que mientras MaRe trabajaba borradores yo salía a buscar más referencias e insights que reforzarán la idea y apenas las tenía enviaba foto y copy, todo eso fue construyendo nuestra idea. (Dhusz)
Supimos escucharnos, ceder cuando era necesario y mantener el foco en el propósito de la idea hasta el final. La pasión por lo que hacemos fue nuestro motor, y la honestidad en el proceso fue fundamental.(MaRe)
Tuvimos la libertad de decirnos con total sinceridad: “esto no funciona, pero podemos darle la vuelta desde acá”, y eso hizo que el trabajo en dupla se sintiera fluido, auténtico y profundamente colaborativo. (MaRe)
5. ¿Qué mensaje le darían a otros jóvenes creativos bolivianos que sueñan con llegar a escenarios internacionales como Cannes?
Que no esperen tener todo resuelto para empezar. Que se vale comenzar con lo que hay, con poco, con miedo incluso… pero con ideas que arden. Que el camino “sea difícil” no es una barrera: es parte del proceso.
El mundo está lleno de gente talentosa, pero lo que lo cambia es la gente que insiste. Así que si sueñan con estar ahí, no lo suelten. Sigan creando, sigan puliendo su voz, sigan apostando por lo que los mueve. Porque algún día, sin que se den cuenta, lo imposible va a empezar a parecer lógico. Trabajen sus ideas con la misma terquedad con la que se pule una piedra hasta hacerla brillar.
Y, sobre todo, no dejen pasar las oportunidades que nos brindan instituciones como el Círculo Creativo de Bolivia, que nos demuestran que crear y crecer desde nuestra tierra es posible. Porque cuando lográs algo desde acá, la industria creativa boliviana gana, con más intuición y más calle. Y eso también vale en Cannes. (Dhusz)
Que se lo crean. Que no se limiten por el “desde dónde”, sino que apuesten con fuerza por el “hacia dónde”. El talento boliviano es inmenso, sólo hace falta confiar más en nosotros mismos, levantar la voz y buscar esos espacios donde nuestras ideas puedan florecer.
No se trata solo de ganar premios, sino de atreverse a contar historias con corazón, con verdad y con convicción.
Es muy valioso que existan iniciativas como esta, que abren puertas reales para los creativos del país. En este caso, gracias al apoyo del Círculo Creativo de Bolivia, hoy estamos un paso más cerca de ese sueño que parecía lejano, pero que empieza a sentirse posible. (MaRe)